Varios meses después de esa noche, mi vida no era la misma, aquella noche no pude olvidarla, creo eso me hiso refleccionar, calmarme, poner las cosas en perspectiva. Creo que la cotidianidad me alcanzó, la vida de adulto ya no me era tan despreciable, así que comencé a trabajar, (después de todo, la mercadotecnia no me pareció tan despreciable, ironías de la vida...).
Así que, aquí estaba yo, en un escritorio, rodeado de papeles por revisar, vestido medio decente, con horario de 9 a 6, salario honesto, pero alcanzaba para alguno que otro lujo. No puedo negarlo (no es contradictoria esa frase?) jamas olvide a esa mujer, creo tuvo un efecto hipnótico en mi. El libro rojo con el símbolo extraño estaba en el primer cajón de mi escritorio de caoba, tallado finamente a mano por artesanos de Italia (aunque días después, buscando un lápiz debajo de este, encontré tallado sobre la madera "eliodoro es puto se cree mucho porque es jefe, pero me la pela"...lo que me hiso deducir que no fue hecho en Italia, sino en los cavazos, a la salida de la carretera nacional) esperando a ser abierto, con aquel numero y su nombre (a este punto, ya había descubierto que faltaba un numero, aparte dos eran incomprensibles...). Era un tortura abrir el cajon y verlo, me recordaba al viejo yo, al que abandone, el que en verdad era. Un buen di,sucedio:
- Toño, ya estan listos los estudios de mercado que te solicitaron (a por cierto, toño soy yo, el que, sin que me lo pidieran, les narra esta historia).
- En una hora los tienes jefe, estoy en eso.
- Eran para ayer cabroon! no tienes sentido de responsabilidad o que chingados....hijole mano deveeeras (inserte tono chilango aqui)
No se que me hiso explotar, no se si por fin ese libro habia surtido efecto, me estaba dominando, o simplemente ya no podia vivir en la farsa que se habia combertido mi vida...
- Pues haslo tu wey! ya me tienes hasta la madre, hay esta tu mendigo trabajo!!
- Que te pasa Toño! que tienes!
-Todo esto es una farsa! todo! hasta tu mendigo escritorio "Italiano", esta hecho en los Cavazos animaaal! me voy, renuncio.
Agarre mi libro rojo, era todo lo que me interesaba sali corriendo, al estar en la calle respire como la primera vez, como niño recien nacido...despues de todo era otro comienzo, era escribir otra historia.
